El campeón será europeo

Chelsea atrapó el primer pasaje a la final del Mundial de Clubes de la FIFA que se celebra en Estados Unidos al superar por 2-0 al brasileño Fluminense, último representante del fútbol sudamericano en el torneo que consagrará este domingo a un nuevo campeón europeo.
No hay peor astilla que la del mismo palo, reza el dicho popular que encarnó el brasileño João Pedro, ex jugador del equipo carioca y autor de un doblete a los 18 y 56′ que le permitió el equipo londinense entrenado por el italiano Enzo Maresca asegurarse un lugar en la definición en el Meatlife Stadium Nueva Jersey.
Chelsea, que hoy se impuso en ese mismo escenario, en el que también mañana chocarán Real Madrid y París Saint-Germain por el segundo pasaje a la final, tratará de repetir el título que celebró en el torneo en 2021, al derrotar por 2-1 al brasileño Palmeiras en tiempo suplementario.
En la primera que animó en 2012, había caído por 1-0 ante el también brasileño Corinthians, pero tras sacarse aquella espina ahora irá por la gloria una vez más en un Mundial de Clubes que por primera vez en esta edición se disputó con nuevo formato y fue animado por 32 equipos de los cinco continentes.
El triunfo de Chelsea le aseguró a Europa la decimoséptima corona en el certamen y la posibilidad de que Inglaterra celebre por quinta vez en la historia en este torneo, mientras que la eliminación de Fluminense, que en la pasada edición perdió la final frente al Manchester City por 4-0, le impidió al fútbol sudamericano luchar por su quinta corona en el torneo.
Las cuatro anteriores las celebraron los brasileños Corinthians (2000 y 2012), Sao Paulo (2005) e Inter de Porto Alegre (2006), pero hoy Fluminense no pudo avanzar para intentar emularlos y al mando de Renato Gaúcho padeció por culpa de un João Pedro formado en el club y con pasado también en Watford y Brighton & Hove Albion.
El delantero, de 23 años, fue el protagonista de la clasificación de Chelsea con dos golazos que sentenciaron el pleito arbitrado por el francés François Letexier y presenciado por unos 70 mil aficionados, en un estadio con capacidad para unos 82 mil espectadores.
A casi un mes de su inicio, el nuevo Mundial de Clubes de la FIFA ya consagró a su primer finalista en un partido en el que el equipo de Maresca asestó el primer golpe y estuvo cerca de estirar su ventaja rápidamente, aunque Fluminense también rondó el empate a los 35′ tras un penal sancionado por Letexier a los 35′ por una supuesta mano del anglo-sierraleonés Trevoh Chalobah, aunque luego volvió sobre sus pasos advertido por el VAR.
Como un calco de lo sucedido en el primer capítulo, Chelsea volvió a pegar en el arranque del complemento con otro gol de João Pedro con un remate inatajable para Fabio que parecía destinado a sentenciar el pleito prematuramente, pese a lo cual Fluminense no se dio por vencido.
En esa búsqueda incesante por acortar distancias, el equipo londinense contó con opciones para redondear una goleada por intermedio del francés Christopher Nkunku y de su compatriota Malo Gusto, pero no acertó en la definición y le dio una vida más al equipo brasileño, que vendió cara la derrota y se confirmó como el mejor equipo sudamericano en el torneo.
«Nos vamos con la cabeza en alto por lo hecho en este Mundial», destacó Renato Gaúcho, técnico de un Fluminense que avanzó con dos empates (frente a Borussia Dortmund y el sudafricano Mamelodi Sundowns) y un triunfo (ante el surcoreano Ulsan Hyundai) en la fase de grupos, eliminó a Inter de Milan en octavos de final y despachó al saudita Al-Hilal, revelación del torneo, en cuartos.
«No esperaba que João Pedro tuviese una tarde tan inspirada. Es un chico al que le tengo mucho cariño y al que enfrenté dos veces cuando yo jugaba en Chelsea y él en Watford», reconoció el veterano zaguero Thiago Silva, hoy jugador de Fluminense con pasado en Milan y en París Saint-Germain, al final del partido en diálogo con el sitio de la FIFA.
«Queríamos llegar a la final, pero el rival fue superior y debemos reconocerlo. Peleamos hasta el último minuto, pero lamentablemente no pudo ser», destacó el arquero Fabio, coincidiendo con su entrenador, que destacó: «Sabíamos que sería un partido difícil frente a un gran equipo, pero nos vamos conformes porque hicimos un buen papel en este Mundial», agregó el DT de Fluminense.
El equipo carioca terminó siendo el representante del fútbol brasileño que más lejos llegó en el torneo, tras la eliminación de Botafogo en octavos a manos de Palmeiras, que se despidió en cuartos al caer por 2-1 justamente frente a Chelsea, y también la de Flamengo, su clásico rival que resultó eliminado por Bayern Munich en octavos.
El equipo londinense, que hoy tuvo entre sus titulares al campeón mundial argentino Enzo Fernández y al ecuatoriano Moisés Caicedo y, como se dijo, había eliminado a Palmeiras en cuartos tras superar por 4-1 a Benfica en cuartos (en la fase de grupos derrotó a Los Angeles FC, cayó por 3-1 con Flamengo y se impuso por 3-0 ante el tunecino Espérance Sportive), quedó a un paso de repetir la gloria. Sólo le queda saber cuál será el rival.