Impulsan esfuerzos por revertir daños y erradicar la tuberculosis
“Sí, podemos poner fin a la tuberculosis” es el tema del día mundial de esa enfermedad, que se desarrolla hoy para trasmitir la urgencia de revertir el daño que provoca y erradicarla para el futuro.
Se trata de infundir esperanza e inspirar el liderazgo al más alto nivel, el aumento de las inversiones y la aplicación de las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esa enfermedad.
Esta fecha conmemora el descubrimiento en 1882 de la bacteria responsable de la enfermedad, mycobacterium tuberculosis, que fue anunciado al mundo por Robert Koch.
Muchas personas en el mundo contraen la enfermedad, que en muchas ocasiones no se diagnostica correctamente, por lo que cada día mueren más de cuatro mil 100 y aproximadamente 28 mil la padecen, datos que convierten a esta dolencia infecciosa en la más letal a nivel mundial, según la OMS.
La tuberculosis se extiende especialmente con los países donde no se respetan la dignidad y derechos humanos, por eso, los esfuerzos se centran en eliminar los obstáculos que dificultan el acceso a la atención médica.
Para este año está prevista una reunión de la Asamblea General de la ONU sobre la lucha contra la tuberculosis donde se quiere conseguir dar más visibilidad al problema y obtener mayores compromisos políticos, para que las naciones inviertan más en innovaciones, medidas y colaboración con todos los sectores.
Esta es una enfermedad contagiosa, producida por el bacilo mycobacterium, el cual es transmitido a través del aire, una patología muy grave, que daña rápidamente cualquier órgano del cuerpo, principalmente los pulmones, provocando síntomas como tos con presencia de sangre y una notable disminución de peso.
A nivel mundial, la tuberculosis ha dejado a su paso millones de personas afectadas, y muchas de ellas no han podido salvarse, por esta razón, uno de los objetivos de la OMS es ponerle fin a una epidemia global a través de la detección oportuna y el debido acceso al tratamiento.
De ahí la necesidad de educar a la población sobre el tema, además de buscar la ayuda y cooperación de los gobiernos, para que a través de los organismos encargados de la salud pública y privada se generen los programas e ingresos, que serán destinados a atacar este mal.