Adiós a las urnas, Bolsonaro

El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil reanudará el 27 de junio el juicio que puede dejar inhabilitado al expresidente Jair Bolsonaro para ejercer cargos públicos durante ocho años por sus ataques al sistema de votación.

La esperada sesión comenzará con el voto del ponente, ministro Benedito Gonçalves, en el proceso en el cual el Partido Democrático Trabalhista (PDT) lo acusa de abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación en una reunión con embajadores en el Palacio de Alvorada (residencia oficial), el 18 de julio de 2022.

En la llamada Acción de Investigación Judicial Electoral (AIJE), el PDT pide que el TSE declare no elegibles a Bolsonaro y al general Walter Braga Netto, quien fue candidato a vice en su fórmula para el sufragio de octubre.

Según la organización política, el encuentro del entonces mandatario con los diplomáticos fue transmitido en vivo por TV Brasil y las redes sociales de YouTube, Instagram y Facebook, que mantuvieron el contenido en internet para su posterior visualización.

Denuncia que, durante la tertulia, Bolsonaro afirmó, sin presentar ninguna prueba y valiéndose de argumentos falsos, distorsionados y rechazados por el TSE, que el sistema electrónico de votación, utilizado con éxito en el gigante sudamericano desde 1996, podría ser amañado y no sería auditable.

Para el partido, el excapitán del Ejército atacó en el evento a ministros del TSE y del Supremo Tribunal Federal (STF) y afirmó, nuevamente sin presentar ninguna prueba, que los resultados de las elecciones generales de 2022, proclamados por la Justicia Electoral, no serían confiables.

Además, el PDT considera que hubo violación del principio de isonomía entre las posibles candidaturas presidenciales.

Lo anterior, argumenta, configuró abuso de poder político el hecho de que la reunión ocurriera en la residencia oficial de la Presidencia de la República y fuera organizada por medio del aparato oficial del Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El 30 de agosto el TSE refrendó, de manera unánime, la medida cautelar concedida por el entonces corregidor general electoral, Mauro Campbell Marques, quien determinó, a pedido del PDT, la exclusión de las redes sociales y de las plataformas digitales del contenido que afloró de la reunión del otrora jefe de Estado con los embajadores.

Ante tales sucesos, Braga Netto también responde a la AIJE y el abogado del partido, Waber Braga, consideró en la primera sesión del 22 de junio que cada hecho «por sí solo representa un gravamen ineludible para la democracia».

De acuerdo con Braga, la cita de Bolsonaro con embajadores tenía «clara desviación de propósito para desmoralizar instituciones y de forma internacional».

Remarcó que hubo «intento nítido de golpe militar, de golpe de Estado», al invocar la gravedad de la conducta del político ultraderechista.

En esa misma arista, el Ministerio Público Electoral defendió nuevamente la condena de Bolsonaro y citó los ataques golpistas (antidemocráticos) del 8 de enero en Brasilia, como resultado de la desconfianza del sistema electoral creada en parte de la sociedad por las embestidas del exparacaidista.

Fuentes electivas precisaron que en la audiencia del 27 de junio no resulta necesario que Gonçalves concluya la lectura de la votación, pues el TSE reservó sesión dos días después si se necesita más tiempo para juzgar el expediente.

Al votar, el relator deberá comenzar a tratar las denominadas cuestiones preliminares, antes de posicionarse respecto a las acusaciones del PDT o de lo contrario podría presentar todo el voto de una vez.

La decisión de organizar el proceso de juicio corresponde al timonel del TSE, ministro Alexandre de Moraes, y la mayoría para alcanzar cualquier entendimiento sería con cuatro votos. Por el momento, la defensa de Bolsonaro adelantó que recurrirá al STF en caso de descalabro en el TSE.

Entendidos aseguran que, antes de acudir al Supremo, el staff jurídico del exmilitar debería agotar todas las posibilidades de recurso en la Justicia Electoral y, en caso de condena, esta podría ser impugnada por los llamados embargos, herramientas que no pueden modificar el fallo pero podrían esclarecer elementos de la sentencia.

RESPALDO A CONDENA

Un 47 por ciento de brasileños apoya la condena contra el expresidente, según la investigación del instituto Quaest y la plataforma Genial, la cual indica además que un 43 por ciento de los interrogados son contrarios a la sanción y el otro 10 no pudo responder.

Entre los electores que votaron por el gobernante Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta comicial del 30 de octubre, la mayoría (80 por ciento) es favorable a la condena, 12 en contra y ocho sin saber qué decir.

Por su parte, los partidarios de Bolsonaro que ejercieron su derecho, un 13 por ciento opinó debería ser penado, el 82 dijo no y un seis no supo qué alegar.

Asimismo, para un 47 por ciento de los electores que votaron en blanco o nulo, el TSE debería castigar al exmilitar, 33 son contrarios a la punición y un 20 por ciento no quiso responder.

La encuesta escuchó a dos mil 29 personas de manera presencial por medio de cuestionario estructurado entre el 15 y 18 de junio.

Para el muestreo, en la primera etapa fueron sorteados 120 municipios a través del método de probabilidad proporcional al tamaño, con base en la población mayor de 16 años. En el segundo periodo, se seleccionaron zonas censales a partir del volumen poblacional por sector.

Se definió en la tercera etapa el número fijo de habitantes a ser entrevistados en cada sector, según las cuotas de región, sexo, franja etaria, grado de instrucción, renta familiar y población económicamente activa.

En el inicio del juicio en el TSE, el viceprocurador general electoral, Paulo Gonet, defendió la inelegibilidad de Bolsonaro.

Gonet manifestó que «están estampados» elementos que justifican alejar al exuniformado de las elecciones, como desviación de finalidad y búsqueda de ventaja en la disputa comicial de 2022, además de la gravedad de la conducta.

El diario O Globo refirió que la derrota en el TSE ya es admitida por aliados del exmilitar en conversaciones reservadas e, incluso públicamente, y el tono predominante señala la «vuelta de página».

Un escenario más optimista entre miembros del Partido Liberal (PL), el de Bolsonaro, prevé tres votos favorables entre los siete ministros del TSE, pero hay quien espera un sonado revés por unanimidad.

O Globo aseguró que el PL percibe al Mito, como lo llaman algunos seguidores, fuera de las elecciones presidenciales de 2026, y planea aprovechar y utilizar al máximo su capital político.