¿Cocodrilos o Leñadores?
Aunque la historia nos explica lo sucedido, y para predecir siempre hay que tener en cuenta lo que ha pasado, creo que en el área de los lanzadores y en la defensa –los fundamentos sagrados de la pelota– está la ventaja de este pronóstico a favor de los reptiles
Está difícil emitir un vaticinio, pues se corre el riesgo de ser cortado por un hacha o mordido por un cocodrilo. Más fácil sería decir que el play off semifinal entre Las Tunas y Matanzas, que comienza hoy, es una final adelantada, que lo es; o que se trata de los dos conjuntos con más madurez para enfrentar este tipo de desafíos en la última década de la pelota cubana.
Pero se trata de pararse en home ante el reto de emitir un criterio, el cual no tiene nada que ver con preferencias por un equipo ni nada por el estilo. La afición exige, y hay que cumplir.
Los matanceros están en su oncena semifinal en las últimas 12 campañas, mientras los tuneros corren por su quinta consecutiva. Aquí hay un detalle que suele pesar más que un bate en el noveno inning, después de tres horas de juego: los yumurinos, ante el rival que enfrentan desde este jueves, llevan tres victorias consecutivas en series de play off.
A una, otra, los Leñadores pudieran esgrimir que es agua pasada, y que, en esta 62 Serie Nacional, en su enfrentamiento particular de cinco desafíos, vencieron en cuatro. O que ninguno de los restantes 15 equipos fue más poderoso que ellos con el madero. Los parámetros que se muestran reflejan esa letal ofensiva, y el lugar que en cada uno de los aspectos alcanzó entre todos los concursantes.
Si se mira el pitcheo, el de la Atenas de Cuba ha contado con mejor balance, aunque los del Balcón del Oriente no andan muy distantes del rendimiento de su oponente. Los del pantano también sacan ligera ventaja en la defensa.
A eso habría que sumar que, según Carlos del Pino, estadístico de la Dirección Nacional de Beisbol, en choques de play off, los Cocodrilos casi han barrido a los Leñadores, con saldo favorable de 11 victorias frente a solo cuatro reveses.
Aunque la historia nos explica lo sucedido, y para predecir siempre hay que tener en cuenta lo que ha pasado, creo que en el área de los lanzadores y en la defensa –los fundamentos sagrados de la pelota– está la ventaja de este pronóstico a favor de los reptiles. Solo tendrán que tener en cuenta que se miden con el líder de la temporada que, por demás, es una verdadera fábrica de batazos.
