Pronostican que agosto también será muy cálido
El octavo mes del año es el segundo del período intraestival o canícula en Cuba y uno de los dos que menos precipitación aporta a la etapa lluviosa en el país.
Las precipitaciones son relativamente escasas, debido a la influencia del Anticiclón del Atlántico Norte (sistema impactante en el clima y sus patrones), aunque ocurren chubascos y tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, señaló el Centro del Clima en su más reciente boletín.
Una situación de ese tipo, explicó, está asociada al paso de sistemas de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales y al calentamiento diurno.
Advirtió que en agosto comienza a incrementarse la actividad ciclónica sobre Cuba, aunque la frecuencia de afectación de los huracanes es sólo la mitad que la de septiembre.
Especificó que también continúa el proceso de sobrecalentamiento del mar en el océano Pacífico central y oriental, y la circulación atmosférica se ajusta a los patrones propios de un evento El Niño – Oscilación del Sur (ENOS) o cambio periódico del sistema océano-atmósfera en el Pacífico tropical que impacta en el mundo.
Señaló que los vientos alisios, que soplan de manera regular de este a oeste desde las altas presiones subtropicales, se mantienen muy cerca de sus condiciones normales, aunque los modelos consultados prevén que se desarrollen y persistan al menos hasta finalizar el próximo invierno.
El Centro del Clima, del Instituto de Meteorología, estimó que las precipitaciones en el occidente serán durante agosto de 205,7 milímetros, centro 171,6 y oriente 136,2, mientras que las temperaturas de 32,3-33,1 grados Celsius, 32,8-33,5 y 32,6-33-4 en ese mismo orden geográfico.
El primero de junio pasado comenzó la temporada ciclónica en el área geográfica del Atlántico norte, el Golfo de México y el mar Caribe, que se extenderá hasta el próximo 30 de noviembre.
Los especialistas del Centro de Pronósticos, también del Instituto de Meteorología, prevén que ese período sea de normal a poco activo en materia de organismos tropicales, cuando deben formarse 11 ciclones tropicales, de ellos cinco podrían alcanzar la categoría de huracán; siete se desarrollarán en el área oceánica del Atlántico, dos en el mar Caribe e igual cifra en el golfo de México.
Son moderadas, entre un 45 y 40 por ciento, respectivamente, las probabilidades de que se origine e intensifique al menos uno en el Caribe y de que otro de procedencia atlántica penetre en su zona, señalaron.
El peligro de que Cuba sea alcanzada por al menos un ciclón tropical con categoría de huracán también es moderado, con un 35 por ciento de posibilidades, añadieron y reiteraron la necesidad de que lo más importante es estar preparado para enfrentar cualquier contingencia.