Musicávila, de la Piña Colada al Cubadisco 2024

«En estos días nos pondremos el pulóver del Piña Colada para representar a Ciego de Ávila», me dijo Sandra Ramos, la directora de Musicávila, la empresa que representa a los músicos avileños y a quien conocí, precisamente, en los días ajetreados de la mayor fiesta musical del centro de Cuba. 

Nos encontramos en el Pabellón Cuba, durante la Feria Internacional Cubadisco. Hasta allí llegó con su equipo para convertirse en la primera empresa provincial que se inserta en esta relevante cita de la industria musical. De hecho, por esa primicia comenzó la joven musicóloga avileña Miraima García a comentarnos la experiencia:

«Que una empresa de provincia logre posicionarse en un espacio como este, que permite el intercambio con actores estatales y no estatales, que además nos permite soñar con la posibilidad de visibilizar el talento de nuestros artistas a partir de la industria del disco, pues ya es un gran paso de avance. Es el primer año, hemos tenido que adaptarnos, ajustarnos mucho; hemos tratado de crear un stand sui géneris, que represente de alguna manera la voz de nuestros artistas, y siempre cuidando la estética, la visualidad, y también contamos con promociones que están reproduciéndose todo el tiempo para quienes pasan…

«Como empresa, hemos aprovechado este momento para la reflexión sobre hacia dónde tenemos que dirigir la proyección de nuestro catálogo para que alcance mayor posicionamiento en el mercado discográfico, que a veces resulta tan polemizado en Cuba».

Y no solo en la Feria hay representación de la tierra del catálogo de Musicávila: «Estamos muy contentos con el Premio Cubadisco en Investigación, que recibió este año la agrupación Fanm Zetwal, que es de joven integración a nuestro catálogo, pero que ya nos sorprende por su presencia en eventos de la talla del Grammy».

Por su parte, la subdirectora comercial de la empresa, Liria Castañeda, destacó: «Vemos aquí en el Cubadisco una cantera de posibilidades de ampliar las gestiones de comercialización con nuestros artistas: realizamos algunas gestiones que nos dejan muy esperanzados de ampliar la comercialización en el exterior, por ejemplo.

«Pero también ha sido productivo en el ámbito de identificar nuevos eventos y espacios en los que nuestros artistas del catálogo de Musicávila tengan la posibilidad de intercambiar con colegas nacionales e internacionales. Creo que ha sido una experiencia muy fructífera que tratamos de aprovechar al máximo».