Idea de injerencia extranjera en golpe gana espacio en Bolivia
La posibilidad de injerencia extranjera en el fallido golpe de Estado del miércoles último en Bolivia gana espacio hoy, con el presidente Luis Arce entre quienes sustentan este criterio.
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“Todos los golpes de Estado en el país han tenido como premisa el tema económico. El más reciente de ellos, el de 2019, ha sido el tema del litio”, afirmó el dignatario en declaraciones a la prensa.
Arce admitió la posibilidad de intromisión externa a partir de la versión de que algunos actores extranjeros estarían implicados en la intentona.
Según el mandatario, en todo golpe de Estado en América Latina y el Caribe además de «intereses internos», siempre han existido los externos, y en el caso concreto de Bolivia, este fenómeno ha sido «prácticamente una constante», sostuvo.
Al respecto, evocó las circunstancias en que ocurrió el golpe contra el Gobierno del expresidente Evo Morales en noviembre de 2019.
«Nosotros nos encontrábamos en ese momento negociando la adjudicación de un contrato a largo plazo con el litio. Por eso nosotros nunca descartamos que haya intereses internos y externos siempre detrás de los golpes de Estado», aseguró.
Cientos de militares armados con calibre de guerra y tanquetas ocuparon este 26 de junio la plaza Murillo y sus alrededores, en las proximidades de la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) y de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Ante esta situación, Arce denunció un intento de golpe de Estado y llamó a defender la democracia.
La puerta de ingreso al viejo Palacio de Gobierno anexo a la Casa Grande del Pueblo fue forzada por uno de los blindados, que abrió paso para que entrara el exjefe del Ejército general Juan José Zúñiga.
El presidente Luis Arce en su condición de capitán general de las Fuerzas Armadas bolivianas salió a su paso y le ordenó replegar a las tropas, encomienda que fue desacatada.
Ante esa insubordinación, el dignatario posesionó a un nuevo Alto Mando del Ejército, la Aviación y la Armada, acción que puso fin a esa intentona, y dio lugar a la aprehensión de Zúñiga y otros 16 implicados.
En medio de los acontecimientos, el pueblo boliviano salió a las calles en apoyo al presidente, y resultaron heridos con balines al menos 12 personas, algunas de las cuales requirieron intervención quirúrgica.
Al referirse a una posible injerencia extranjera en estos acontecimientos, el diputado del Movimiento al Socialismo Juan José Huanca exigió este jueves que se investigue a la encargada de negocios de la embajada de los Estados Unidos, Debra Hevia.
El 24 de junio último, la Cancillería de Bolivia advirtió a Hevia sobre pronunciamientos y acciones realizadas por personal de esa legación diplomática que se consideran como intromisión en asuntos internos.