Cuidado de flora y fauna en la montaña

El macizo montañoso del Guamuhaya constituye para los cumanayagüenses un reservorio natural, donde clima, vegetación, y fauna se abrazan como un todo para ofrecer a los foráneos un espacio tranquilo y en constante interacción con el medio ambiente.

El cuidado de la flora y la fauna constituye una necesidad para preservar especies que están en vías de extinción y que desde ahora, sobre la base de proyectos ecológicos, la colocación de nidos en zonas donde la floresta no es abundante, accionan de manera  perenne  guardabosques y ambientalistas cubanos.

Recién pude ver en la red social Facebook, o más exacto en revolico la venta de pichones de cotorras, ave que se adapta muy bien a la vida cotidiana del cubano, pero que procederes como estos, truncan la reproducción de la especie y más cuando las capturan aun pichones a riesgo de que mueran por el mal manejo que puedan ofrecer personas sin conocimientos.

También un mal que afecta y pudimos comprobarlo durante la etapa de seguía los incendios forestales, unos provocados de  manera natural y otros por el no control de las quemas para hacer las llamadas tumbas y luego sembrar. En ese momento no son pocas las especies de la floresta y de las aves y para ser más justo los nidos de estas que perecen en las llamas y así se rompe el ciclo de vida que las hace prevalecer para que no parezcan pintadas tan solo en dibujos, sino que las nuevas generaciones puedan disfrutar de su canto y habitad.

Proteger lo que con sabia la madre natura nos ofrece en la zona montañosa, es una necesidad de quienes acudimos a ellas a disfrutar de estos espacios donde no tiene cabida la contaminación, o los malos procederes de quienes desean lucrar con las aves y el entorno que en ella prevalece. Hagamos nuestro el llamado nos acabemos con la especie humana, porque a la larga o a la corta, todo mal que hagamos regresa a nosotros.