Inversiones y producción de medicamentos, ejes centrales para BioCubaFarma

Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, recordó en la Mesa Redonda el papel fundamental del Comandante en Jefe Fidel Castro en el impulso del sector biotecnológico.

Explicó que BioCubaFarma es una corporación biofarmacéutica del estado cubano integrada por 46 empresas. De estas entidades, 33 se encuentran en Cuba y 13 en el extranjero.

“De las 33, son ciento por ciento cubanas 31 y dos son mixtas. En cuanto a las que se encuentran en el exterior, seis son empresas mixtas y siete son totalmente cubanas. Para 2024 se espera que haya 50 empresas, ya que se está trabajando para abrir una empresa mixta junto a Turquía y se están negociando dos más en la Zona Especial de Desarrollo Mariel”, puntualizó.

Además, señaló que se está trabajando para inaugurar dos empresas mixtas en China y Australia, a partir de negociaciones que están en curso en estos momentos. “En este sistema, hay 20 unidades de ciencia y técnica certificadas por el Citma. En total, nuestra organización cuenta con 20 000 trabajadores”.

Informó que el conglomerado cuenta con 122 líneas de producción, de las cuales 116 están en el país.

“Aunque también hay un proceso de inversión para la creación de nuevas plantas. En nuestras instalaciones, utilizamos una amplia gama de tecnologías que van desde la fermentación de bacterias y levaduras de mamíferos hasta la síntesis de péptidos. Estos se presentan en tabletas, cápsulas, sólidos semisólidos, cremas y ungüentos. A través de esta infraestructura, fabricamos más de 1 000 productos y desarrollamos más de 390”.

Al resumir las misiones fundamentales del grupo empresarial, Martínez Díaz señaló que se encontraba el suministro de productos al Sistema Nacional de Salud Pública, así como el desarrollo de tecnología avanzada para la producción de alimentos. Además, destacó la contribución al desarrollo económico y científico-técnico de la nación.

Producción de medicamentos en Cuba

El presidente de BioCubaFarma dijo que, de los más de 1 000 productos que se generan en la entidad, 795 son para el Sistema Nacional de Salud. “Suministramos cerca del 65% del cuadro básico (383). Como nuestro pueblo sabe, la situación es muy compleja, ya que existen numerosos medicamentos que están escaseando, tanto los fabricados en Cuba como los importados”.

El directivo reconoció que ha habido inestabilidad y una tendencia al aumento de los medicamentos en falta. “Durante la pandemia, explicamos que concentramos nuestros recursos en el desarrollo y la producción de vacunas, así como en los medicamentos que formaban parte del protocolo para combatir la COVID-19”.

Entre las causas de la falta de medicamentos, mencionó la no disponibilidad de materias primas e insumos necesarios para la producción de medicamentos, lo cual representa el 95% de las carencias de medicamentos en el año. También destacó que ha habido paradas en las plantas de producción debido a roturas o mantenimiento, lo cual representa el 5% de las carencias en el año.

En el primer caso, señaló que no se cuenta con el financiamiento necesario y oportuno en muchas ocasiones para adquirir las materias primas. “Además, existen problemas en el pago a los proveedores debido a las negativas de los bancos de trabajar con Cuba. También hemos experimentado casos en los que los proveedores han dejado de suministrar debido a acciones del bloqueo, al tiempo que hay un déficit mundial de materias primas y material farmacéutico”.

“A través de la tarjeta de control, atendemos de manera particular 12 productos que impactan directamente a unos cinco millones de cubanos. A pesar de conocer las demandas, muchas veces nuestros ciclos de reaprovisionamiento se rompen debido a problemas de financiamiento. Tenemos dinero, pero hemos tenido dificultades para ingresarlo al país, todo esto debido al bloqueo. Otras veces, se realiza el pago, pero demora en llegar a nuestros proveedores. Esto nos sucedió recientemente con el enalapril, donde se pagó al proveedor, pero la transferencia demoró más de una semana”, comentó.

A pesar de esta situación, el presidente de BioCubaFarma afirmó que se realiza un estricto seguimiento de todo el proceso de planificación, producción y distribución de los medicamentos, supervisado desde la máxima dirección del país, la dirección de BioCubaFarma, los directivos de las empresas, las Unidades Empresariales de Base (UEB) y en cada planta de producción.

“En conjunto con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), se estima anualmente la demanda de medicamentos para el año siguiente, a partir de la cual se realiza la planificación de los recursos materiales necesarios para su producción y se inicia la contratación de las materias primas y materiales. Sabemos, por ejemplo, que hay 1.3 millones de personas que necesitan enalapril porque padecen hipertensión”.

En septiembre decíamos que pudimos financiar medicamentos que habían estado en falta durante varios meses. Se financiaron, ha llegado la materia prima, se han estado produciendo. Ahora estamos con el tema de la logística y la transportación, dijo Martínez Díaz.

La situación que existe con el combustible también nos afecta, pero se hace un trabajo sistemático para que la afectación sea la menor posible, agregó.

“Hay un fenómeno sobre el que hay que hablar con transparencia. Hoy existe venta ilegal de medicamentos. Esta escasez hace que prolifere esta venta de medicamentos, incluyendo medicamentos fabricados en nuestro país. Tenemos un plan de medidas. Estas medidas en primer lugar tienen el propósito de persuadir, de llamar a la conciencia, pero que también hay medidas, por ejemplo, en nuestros sistemas productivos, donde tenemos circuitos cerrados de televisión; con el objetivo de controlar la producción, las buenas prácticas, pero también ayuda a controlar que no haya extracción”, señaló el presidente de BioCubaFarma.

Dijo que esas medidas han venido teniendo efecto. “La tendencia ha sido a disminuir dentro de nuestras fábricas el robo de medicamentos. En lo que va de año hemos tenido 19 intentos de robo. De ellos, cinco han sido de medicamentos, cuatro han sido detectados por los propios sistemas y uno por la policía. Es un elemento que hay que resolver tanto nosotros como todas las unidades de farmacias, los hospitales, en conjunto con Salud Pública”, señaló.

Refirió que en la página web de BioCubaFarma aparece la situación que hay con cada uno de los medicamentos. “La población puede ir y conocer esa información, los que han estado en falta. Nosotros tenemos automatizado el sistema, desde la producción en las plantas hasta las droguerías y actualmente se está trabajando también en informatizar las farmacias”, dijo.

Una de las cosas que hace nuestro enemigo –sostuvo Martínez Díaz es evitar que entren divisas al país, eso es una realidad, y es la causa de nuestra situación económica. “Y por esa razón, para nosotros esta es una de las prioridades de trabajo día a día, porque si no tenemos esos ingresos no podemos adquirir después la materia prima y nuestras fábricas producir y nuestros trabajadores tener ingresos, por esa razón, hay que buscar alternativas permanentes”, afirmó.

“Nosotros tenemos una cartera comercial de exportación de más de 300 productos. Es una política de nuestro país que no se exporta un producto que esté en falta en el sistema de salud nuestro; eso es inviolable. Tenemos más de 700 registros sanitarios en el exterior; acciones comerciales en más de 60 países. Es un proceso complejo. Por ejemplo, el proceso de registro con el Heberprot-P en Estados Unidos; a la empresa con la cual teníamos el negocio, la OFAC le dio un permiso para hacer el ensayo clínico, pero no para comercializar.

A pesar del interés de ese país, hemos tenido esos obstáculos. El registro es un proceso complejo y tenemos ahora más de 700 registros en todo el mundo”, informó.

Agregó que el grupo empresarial cuenta con más de 1 800 registros de patentes, y ha logrado ingresos financieros por ese concepto también. “Tenemos empresas mixtas en algunos lugares, hacemos codesarrollo de productos en varios países, hemos transferido tecnología, exportamos, este año terminaremos exportando en aproximadamente 48 países”, dijo.

“En China, por ejemplo, tenemos acciones en 6 provincias, tres empresas mixtas, un centro de investigación y desarrollo, laboratorios conjuntos”, comentó.

Según el presidente de BioCubaFarma, como parte del plan de desarrollo estratégico de nuestro país, el grupo empresarial tiene su propio plan de desarrollo hasta 2030, incluso llega hasta el 2040.

“Para lograr los resultados que esperamos, que al final tienen que tributar a las ventas y las exportaciones, es importante llevar a cabo una inversión en infraestructura, y también el estándar y los niveles de exigencia. En nuestro caso, a pesar de la situación del país, se ha ido incrementando el nivel de inversión en nuestro sector, con créditos, con cooperación internacional, ingresos por exportaciones, y estamos trabajando en la inversión extranjera, con la cual todavía no hemos tenido mucho éxito, pero lo seguimos intentado; estamos trabajando para crear nuevas empresas mixtas”, dijo.

“Nosotros tenemos 122 líneas de producción, fábricas de producción en Cuba y fuera de Cuba. La inversión no es solo inversión extranjera directa. También hay inversiones de conjunto, hemos puesto tecnología y los socios han puesto financiamiento. En los últimos cinco años hemos construido nuevas plantas, nuevas líneas de producción, 19 en total, hemos hecho la recapitalización de 11 plantas de producción”, comentó Martínez Díaz.

En otro momento de su intervención, el Dr. Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, se refirió a los programas de desarrollo estratégico de la entidad. Al respecto, explicó que los proyectos de la empresa se extienden hasta el año 2040, teniendo en cuento el tiempo que tarda en desarrollar productos biotecnológicos.

Asimismo, valoró como muy importante el desarrollo de inversiones para la creación de infraestructuras y nuevas plantas de producción, así como para elevar los estándares regulatorios para garantizar la calidad de las producciones, a tono con los altos niveles de exigencia en el cumplimiento de las buenas prácticas de fabricación.

“A pesar de la compleja situación económica que vive el país, la empresa evidencia un aumento en sus inversiones. Ello lo logramos con distintas fuentes de financiamiento, como los créditos internos y externos, la cooperación internacional, los propios ingresos por la venta de nuestros productos y la inversión extranjera”, apuntó.

No obstante, sobre este último tema el Dr. Eduardo Martínez señaló que no se han logrado los resultados esperados, sobre todo porque en un sector tan complejo como el biotecnológico los inversores no recuperan rápido su dinero. A su vez, también señaló los altos riegos que representa para algunos invertir en Cuba a raíz de las medidas del bloqueo estadounidense.

“Aun así, trabajamos en nuestras 122 líneas de producción y en apertura de empresas mixtas no solo con inversión extranjera directa, sino con el aporte financiero de nuestro propio capital. Así han surgido varias plantas en países como China y en los últimos cinco años recapitalizamos once plantas de producción”, aseguró.

Por su parte, la empresa trabaja en 391 proyectos de investigación y desarrollo, para los cuales se han establecido prioridades de trabajo.

“En el desarrollo de estos proyectos de ciencia e innovación contamos con un amplio reconocimiento internacional. De hecho, varios de nuestros resultados científicos han alcanzado medallas de oro de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual”, apuntó.

Mientras, Martínez Díaz reconoció el valor de la colaboración científica con las universidades cubanas, una excelente fuente de resultados. Del mismo modo, elogió la existencia del Centro de Investigación y Desarrollo Chino-Cubano, una entidad con equipamiento de primer nivel y personal de ambas naciones.

Sobre el impacto de varios de productos, el presidente de BioCubaFarma comentó que la vacunas contra el cáncer han duplicado la esperanza de vida de los pacientes. Asimismo, destacó la creación de medicamentos para sustituir importaciones y los estudios para mejorar los ya existentes.

Entre ellos, mencionó los productos para tratar el pie diabético, las enfermedades neurodegenerativas, el virus del papiloma humano y la existencia de un candidato vacunal con buenos resultados para combatir el dengue.

A su vez, el directivo explicó cómo las medidas para el fortalecimiento del sistema empresarial han beneficiado a la industria biotecnológica. Al respecto, comentó que todas las entidades poseen la economía certificada, mientras siete de ellas están catalogadas como de alto desarrollo.

“En los últimos años ninguna de nuestras empresas cerró con pérdidas, un asunto para el que fue esencial la ampliación del objeto social. Por su parte, hemos tratado de mantener un balance entre las utilidades destinadas al desarrollo y las dedicadas al beneficio de nuestros trabajadores”.

“Potenciamos no solo los ingresos personales, sino también la elevación del nivel de vida. Que los que más contribuyan reciban mejores ganancias. Incluso hemos logrado entregarle utilidades a investigadores de universidades o instituciones de salud, pero que han contribuido al desarrollo de productos”, aseguró.

Finalmente, el Dr. Eduardo Martínez Díaz comentó sobre el valor de los planes de captación de fuerza de trabajo, incluso desde la etapa de estudiantes universitarios. Sobre la retención de los trabajadores, aseguró que se han trazado una estrategia para fomentar su formación con planes de maestrías y doctorados, así como su atención tanto moral como en la construcción de viviendas, la alimentación y la intervención en las comunidades donde viven.

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