Liga Élite: tres subseries, tres boletos

Las matemáticas todavía no lo aseguran, pero creo que ya la lucha por los boletos a la postemporada de la II Liga Elite del Béisbol Cubano se reduce a tres, a falta coincidentemente de tres subseries para la conclusión de la etapa clasificatoria, o sea, 12 juegos para cada equipo.

Con balance de 17 victorias y 11 derrotas, Matanzas a mi juicio ya tiene un cupo entre los cuatro grandes, porque la manera en la que se han desempeñado los Cocodrilos hasta ahora es sinónimo de estabilidad.

Claro, este torneo es muy parejo y las diferencias son mínimas (solamente tres juegos con respecto al quinto puesto), pero los yumurinos van recuperando efectivos y cada vez se fortalecen más.

Los Saurios mandan ampliamente en bateo (.322, único equipo por encima de .300) y pitcheo (3.86, únicos por debajo de 4.00) y van terceros en defensa (.966), lo cual explica claramente por qué encabezan la tabla de posiciones, pero no puede haber exceso de confianza.

De hecho, Sancti Spíritus (15-13) se encuentra a solo dos choques de diferencia, y luego está el trío de Industriales, Artemisa y Las Tunas (14-14).

Sin mucho ruido, los Gallos se han mantenido todo el tiempo en puestos de clasificación, gracias sobre todo a su ofensiva y su defensa (segundos con .295 y .968, respectivamente), porque sus lanzadores han estado muy mal, sobre todo los abridores.

Gracias a sus ya reconocidos relevistas es que los espirituanos consiguieron victorias en las postrimerías, que valen igual o más que las alcanzadas desde las entradas iniciales.

Azules, Leñadores y Cazadores se encuentran bastante parejos en los tres renglones principales de juego, con los de la capital un poco despegados en fildeo con ese .973 que es el único aceptable del campeonato, así que cualquier cosa puede pasar entre ellos.

El campeón de la pasada Serie Nacional iba en el sótano cumplido casi el primer tercio de este corto torneo, pero logró levantar un poco y ya juega para el 50 por ciento de efectividad, así que nadie puede darlo por muerto.

Lamentablemente no es el caso de Santiago de Cuba (10-18), que matemáticamente posee todavía posibilidades reales, pero su desempeño ha sido demasiado irregular.

La ausencia de su manager, que estuvo con la selección nacional sub-23, incidió en una racha negativa que los tiene prácticamente fuera de la postemporada, aunque confían en la hazaña.

El problema es que al tener a cinco equipos delante no dependen solo de ellos, e incluso ganando 10 de los 12 partidos restantes (que de por sí sería sorprendente visto lo visto), al menos dos de los otros cinco tendrían que resbalar bastante.

De hecho, deben buscar la barrida contra tuneros, matanceros e industrialistas, porque solo así podrían bajar a alguno de ellos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com