Capacitación de cuadros para enfrentar la subversión, tarea de orden
El estado de la realidad y el campo virtual como escenarios de labor político ideológica subversiva del enemigo en los momentos actuales y el futuro previsible, son campos de oportunidades para que los cuadros afiancen, expandan y visibilicen los postulados revolucionarios con un enfoque prospectivo.
Los jóvenes al frente de las organizaciones políticas y de masas consideran la idea de que solo en las redes sociales se dirime el combate ideológico y que constituye una actividad muy especializada su enfrentamiento en el campo virtual, obviando que es su universo de actuación el principal escenario, en la medida que sepan identificar causas y condiciones que favorecen la proliferación de problemáticas, así como prevean y diseñen diversas acciones anticipadas para contrarrestarlas de modo proactivo, acorde con sus respectivas misiones.
Se realizó un estudio previo para el análisis de la importancia de la capacitación de los cuadros con vistas al enfrentamiento a la subversión con enfoque prospectivo, desde la Escuela Municipal del Partido de Cienfuegos.
Encarar la subversión política ideológica en las condiciones de la construcción del socialismo, constituye una de las principales líneas de acción de todos los actores sociales en el país, pero alcanza una connotación especial en los jóvenes que encabezan las diversas organizaciones.
Las escuelas municipales del Partido, como eslabones fundamentales apegados a la base, tienen entre sus misiones la capacitación política ideológica de los cuadros, por lo que desarrollar acciones para combatir las principales problemáticas que enfrentan y contribuir a perfeccionar su trabajo, es una tarea de primer orden.
Un análisis de las limitaciones fundamentales en el enfrentamiento a la subversión que nos ocupa en el municipio de Cienfuegos, constituyó el primer paso para determinar la importancia de la capacitación a los cuadros, con vistas a que con enfoque prospectivo prevean posibles eventualidades, desarrollen acciones anticipadas que las contrarresten, aprovechen las oportunidades y se apropien de un pensamiento proactivo ante la labor subversiva del enemigo.
Divide y vencerás para…
Desde tiempos inmemoriales, cuando los poderosos pretenden afianzarse sobre sus adversarios, apelan a la división de los pueblos, los denigran y tratan de bárbaros e inconsecuentes con el orden establecido, mostrándose como verdaderos paradigmas de civilización. “Vencerás”, ha sido una divisa que emplean para someter a las masas y hacerlas renegar de sus tradiciones, valores y rasgos identitarios.
En el caso de la potencia imperial del norte en su relación con el pueblo cubano, alcanza su máxima expresión tras el triunfo de la Revolución, al no concebir que se edifique una sociedad diametralmente opuesta a los valores que ellos promulgan, ensayando las más disímiles estratagemas, con el fin de torcer su rumbo socialista, a través de una labor subversiva tenaz y obcecada.
Residen elementos de juicio en los postulados martianos para comprender el quehacer subversivo del enemigo, pero también su enfrentamiento, al sustentar: “De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace, ganémosla a pensamiento”. Pensamiento y acción, acción y pensamiento deben guiar los pasos de los cuadros ante todo lo que atente, tanto dentro como fuera, contra los postulados de la Revolución en el presente y hacia el futuro.
A tono con ello, sobre el papel de los cuadros en la nueva sociedad, Fidel Castro Ruz expresó en 1959: “Al país le han faltado no solo hombres honestos, sino hombres en sí, a más de honestos, previsores. Hombres que prevean, que miren no como miopes para ver, sencillamente, lo que está próximo, para salir de los problemas inmediatos, para salir de las dificultades pasajeras, sino hombres que miren al futuro, que miren lejos para buscar soluciones definitivas a los grandes males de la nación”.
En este contexto, sobre el papel de los cuadros, también Miguel Díaz-Canel plantea: “Las organizaciones políticas y de masas están llamadas a ser más proactivas e incluyentes”.
Dichas ideas planteadas arriba, reafirman el rol de la capacitación, porque no se puede esperar que sean previsores y proactivos los cuadros y las organizaciones que dirigen, si no se proporcionan antes, conocimientos, habilidades y actitudes para enfrentar la realidad con enfoque prospectivo.