Cultura tributaria, más que palabras
Mucho se habla últimamente sobre cultura tributaria. En el escenario económico actual de Cuba son palabras que se han puesto ¿de moda? Un poco sí, pues cada vez más actores se incorporan a las actividades productivas y de servicios y, muchas veces, falta conocimiento y comprensión de los deberes tributarios que adquieren.
Si bien el pago de impuestos o tributos no es nada nuevo —ya lo dice la Biblia: «al César, lo que es del César»—, en el contexto cubano sí es uno de los caminos que vamos descubriendo y perfeccionando.
A propósito del tema, conversamos con Yasniel Rodríguez, líder del Proyecto de Desarrollo Local Valuarte.
—¿Qué es Valuarte?
—Valuarte es una Consultoría en Gestión Empresarial y de Desarrollo Local, creada con el amparo del Consejo de la Administración Municipal de Boyeros para brindar servicios técnicos y profesionales a los actores económicos dentro y fuera del territorio.
—¿Cuáles son los servicios que brinda?
—Durante los dos años de creación —próximos a cumplir—, nuestro equipo ha ofrecido consultoría para la creación, acompañamiento y perfeccionamiento de proyectos de desarrollo local (PDL), mipymes, cooperativas no agropecuarias (CNA), empresas estatales, empresas mixtas y extranjeras. Además, brindamos asesoría especializada en temas contables, tributarios, económicos y financieros, así como representación de entidades ante instituciones territoriales (Banco, ONEI, ONAT).
«En algunos casos, brindamos servicios de teneduría de libros, implementación de sistemas automatizados (ejemplo: el software Versat Sarasola), y diseño de identidad visual de nuestros clientes».
os el Sistema Tributario en el país. En consecuencia con la responsabilidad que asumimos, debemos estar instruidos y actualizados. Y la Oficina de Administración Tributaria (ONAT) asume las gestiones administrativas para la recaudación de estos tributos.
«Todos somos entes activos en el fomento de la cultura tributaria que se requiere potenciar en el país, sobre todo con el incremento de actores económicos, tributos y operaciones en el ámbito civil y mercantil. Es importante mantener una estrecha comunicación entre todos y emplear los recursos disponibles para su interacción».
—Existen mecanismos para el pago virtual de las contribuciones. ¿Los recomienda? ¿Por qué?
—Realmente, desde la ONAT y otras instituciones se está desarrollando una transformación digital en beneficio de los contribuyentes. Por ejemplo, el Portal Tributario es un sitio interactivo y, en tiempo real, el contribuyente tiene a su servicio legislaciones, puede realizar su Declaración Jurada, descargar su Vector Fiscal, entre otras prestaciones.
«Respecto a los canales de pago virtuales, existe Transfermóvil para las personas naturales; Metrolínea, VirtualBandec, entre otros, para las personas jurídicas. Dichos canales de pago virtuales los recomendamos porque son seguros, efectivos, y agilizan los trámites a realizar por los contribuyentes en el menor tiempo posible. También la ONAT ofrece descuentos a los contribuyentes por utilizar los canales de pago electrónico y bonificaciones por el pronto pago de los tributos».
—En términos generales, ¿qué consejos o tips les daría a quienes comienzan a adentrarse en temas tributarios?
—Les recomendamos a los contribuyentes preocuparse por conocer las disposiciones legales vigentes y mantenerse informados. Igualmente, capacitarse en relación al Sistema Tributario en Cuba; acercarse a las entidades municipales de su territorio para obtener información detallada sobre su actividad. En caso de tener dudas o no comprender temáticas afines a su desempeño, acudir a las consultorías especializadas, como Valuarte, para obtener el asesoramiento profesional que los guíe en su gestión empresarial. Y, por último, es importante poner en práctica la conducta responsable que se adquiere con la condición de contribuyente.
