Peores que Al Capone

Muchos conocen la historia de Al Capone, un jefe mafioso que asesinó impunemente durante décadas en Chicago y sólo pudo ser aprehendido por no pagar impuestos.

En Estados Unidos, hay muchos jefes mafiosos de cuello blanco menos publicitados que dirigen a miles de cobradores de impuestos y se han visto obligados a cambiar parte de su personal, al ser descubiertos en prácticas fraudulentas.

Funcionarios y empleados con similar trayectoria han tenido que ser suspendidos de sus funciones y otros son estrechamente vigilados, debido a un escándalo de tal magnitud que el Servicio de Impuestos Internos (INS, por sus siglas en inglés) decidió avisar con anticipación a los contribuyentes y evitar los cobros sorpresivos, como parte de la transformación de la agencia.

Es más, los nuevos cobradores están ahora muy bien armados, con el fin de evitar cualquier violencia en su contra, además de responder ante sus superiores por los cobros no efectuados.

El cambio revierte una práctica de décadas de los funcionarios de cobro de impuestos del IRS, quienes eran empleados desarmados de la agencia cuyas funciones incluían visitar hogares y negocios para conminar a los contribuyentes a resolver los saldos de sus cuentas, al recaudar impuestos no pagados y declaraciones de impuestos no presentadas.

El comisionado del IRS, Danny Perfil, anunció el cambio como parte de un esfuerzo mayor para transformar las operaciones de la agencia, luego de la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación el año pasado y la creación del nuevo Plan Estratégico Operativo de la entidad en abril.

“Estamos revisando cómo opera el IRS para servir mejor a los contribuyentes y a la nación, y hacer este cambio es un paso de sentido común”, dijo Perfil. “Cambiar este procedimiento aumentará la confianza en nuestro trabajo de administración tributaria y mejorará la seguridad general para los contribuyentes y los empleados del IRS”, adujo.

El aumento de estafadores que bombardean a los contribuyentes ha aumentado la confusión acerca de las visitas domiciliarias de los funcionarios de cobro de impuestos del IRS. A veces, los estafadores aparecen en la puerta haciéndose pasar por agentes del IRS, creando confusión no solo para los contribuyentes que viven allí, sino también para las fuerzas del orden locales.

Para los funcionarios de cobro de impuestos del IRS, estas visitas no anunciadas a hogares y negocios presentaban riesgos. Los funcionarios de cobro de impuestos rutinariamente enfrentaban peligros e incertidumbre, al hacer visitas no anunciadas para intentar resolver asuntos de impuestos morosos.

Estas visitas crearon una ansiedad adicional para los contribuyentes que ya desconfiaban de los posibles estafadores. Al mismo tiempo, la incertidumbre en torno a lo que enfrentaron los empleados del IRS al visitar estos hogares también les generó estrés.

Los responsables de esta situación decidieron utilizar otro tipo de instrumentos para enfrentar la situación. 

ARMARSE HASTA LOS DIENTES

Las medidas que tienen el declarado objetivo de proporcionar a los contribuyentes un servicio de alta calidad ayudándoles a comprender y cumplir con sus responsabilidades tributarias y hacer cumplir la ley con integridad y justicia para todos, según lo escrito en la ley al respecto, es que los nuevos funcionarios se armen hasta los dientes para cumplir el objetivo de cobrar a toda costa.

En este contexto, la representante Stephanie Vice señaló que la agencia gastó recientemente diez millones de dólares en armas, municiones y equipos, incluida la iluminación táctica, miras ópticas y cascos balísticos, sin mencionar que el IRS tiene también dispositivos explosivos, vehículos blindados, drones, gases lacrimógenos y otros equipos “para cobrar impuestos”. 

En mayo último, OpenTheBooks, una organización que se dice sin fines de lucro, con sede en Chicago, centrada en la transparencia en el gasto gubernamental, publicó un informe que encontró que el IRS gastó unos 474 000 dólares en rifles Smith & Weston, 463 000 en escopetas tácticas Berreta 1301, más de 2, 3 millones en municiones, 243 000 en chalecos antibalas y 1,2 millones en escudos balísticos.

Antes de la compra, la agencia ya tenía 4 500 armas y cinco millones de cartuchos de municiones a su disposición.
La división de Investigación Criminal del IRS tiene la tarea de investigar delitos financieros graves, incluyendo lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y robo de identidad criminal.

Pero en todo esto sale al descubierto que los tradicionales vendedores de armamento siguen saliendo beneficiados, independientemente de las sospechas de que directivos del IRS aprovechan la parafernalia en relación al cobro de impuestos para sacar sus buenas tajadas.

Todo cuidándose mucho de pagar los impuestos, para que no les pase como a Al Capone.

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