Los precios
Los precios, los precios, ni con pastillas para la hipertensión logramos burlar la tensión que vivimos a diario con el aumento desmedido del que padece no solo Cumanayagua, sino todo el país.
La falta de sensibilidad y respeto , deambula como pedro por su casa, quienes poseen el bien que necesitas, no la piensan, en decir con total calma, la libra de arroz a 150 y si es de la bodega a 160, claro este crece más, pero mi salario es el mismo que me aumentaron tras el proceso de reordenamiento del cual me sentí en un momento como el mayor beneficiado del mundo, pero que los precios de los productos de primera necesidad, me lo desmoronan a la vista de inspectores, controles y cuantos mecanismos se creen para contrarrestarlos.
MI modesta opinión todo no lo podemos dejar a que sea cubierto por las formas no estatales de la economía o nuevos actores económicos; cuatro libras de pollo cuesta 2500, uno de diez 2800, el aceite, 650, 680 , depende de a quien se lo compres, y los frijoles mejor olvidarme de su sabor, 350. 360 si son colorados.
Y en la bodega, por nuestra libreta se hace cada mes más difícil el expendio de estos productos, la cuenta de lo que nos deben expresado en buen cubano no pocos la hemos perdido, y conocemos al responsable bloqueo que dificultad, toda la cadena para hacer sostenible la canasta básica, que de canasta se ha convertido en la jaba , porque apenas arroz y azúcar llegaron este mes. Mientras el escenario de carencias, impulsa aún más el aumento desmedido de los precios, sin hablar del café que por el mercado negro sube , sube hasta las nubes .
Soy de las personas que tienen fe, resisto, me reordeno mis gastos, para enfrentar esta etapa que espero pronto visualice una luz que no pocos esperamos para que el salario que percibimos cubra lo más esencial del ser humano , la alimentación, sin hablar de lujos y precios de un pantalón, una camisa un par de zapatos, que sería tema para otro comentario también por supuesto de precios.